viernes, 24 de junio de 2011

Mi amigo Benito Juárez García. (producto 13)


Mi amigo Benito Juárez García, al morir sus padre se fue a vivir a con su hermana a  la ciudad de Oaxaca, en ese entonces trabaja en la casa de don Antonio Maza. Quien lo ayudó para que estudiara en el Seminario de Santa Cruz, era la única secundaria que existía en ese tiempo en Oaxaca.
Luego estudió Derecho. Fue regidor de Oaxaca en 1831 y Diputado en 1833. Durante algún tiempo vivió de su profesión defendiendo y ayudando a los indígenas. Se casó con Margarita Maza de Juárez, y tuvieron 12 hijos: Manuela, Felicitas, Soledad, Benito, Guadalupe, Amada, las gemelas María de Jesús y Josefa, José María, Jerónima, Francisca y Antonio, de los cuales 5 fallecieron prematuramente, todos  llevaban los apellidos Juárez Maza.
Siendo  Gobernador de Oaxaca construyó caminos, reconstruyo el Palacio de Gobierno, que estaba muy deteriorado, fundó las  escuelas Normales; luego se fue a vivir a Nueva Orleans,  sin descuidar su actividad política, y estuvo trabajando allá.
Cuando regresó se integró nuevamente a la política y promulgó en Oaxaca la Constitución de 1857. También  fue  elegido presidente de la Suprema Corte de Justicia, fue encarcelado 2 veces  primero, cuándo desconocieron a Comonfort  y la segunda, al desencadenarse la Guerra de Reforma. Pero fue liberado ambas veces.
Cuando Fue Presidente  de México y reelecto en varias ocasiones. Expidió las Leyes de Reforma, que declaraban la independencia del Estado respecto de la Iglesia, la ley sobre registro civil; la de panteones y cementerios, y el paso de los bienes de la Iglesia a la nación.
A la llegada de Maximiliano de Habsburgo viajó por muchos Estados llevando consigo el Gobierno, a lo que se le conoce como “Gobierno itinerante”, cuando pasó por mi Estado, lo saludé y me comentó que extrañaba a sus hijos y a su esposa Margarita, además de que era muy desgastante el vivir de un lado a otro, lo que a la larga le afectaría en su salud.
Como reconocimiento a su defensa por  las libertades humanas y que sirvió como ejemplo a otros países latinoamericanos, fue proclamado "Benemérito de las Américas".

Hay  una frase que lo identifica  hasta la fecha y dice así: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Murió el 18 de julio de 1872 por una supuesta angina de pecho.

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